Culturales

La Metamorfosis
  Por: El Gato con el bigote roza | Caracas, 10 de enero, 2011

 

 

Caracas, 10 de Enero de 2011.

Estimado Chúo, hermanazo:

Espero que te encuentres bien de salud y que ya te hayas aclimatado al frío de por allá. Mándale un beso grande a La Negra de mi parte. A pesar de que te fuiste muchísimo antes de que por aquí comenzara el peo, te cuento que por aquí han cambiado bastante las cosas en los últimos dos años.

Hermano, definitivamente, yo sí que he sido bien pendejo durante estos últimos 13 años de socialismo bolivariano. Desde que Hugo ganó, yo lo único que he hecho es resistirme con todas mis fuerzas a los abusos, estupideces y retrecherías, del Iluminado de Sabaneta, como despectivamente yo lo llamaba. A mí me daba una arrechera enorme que me obligaran a asistir a las marchas y mítines del PSUV para ir a escuchar la sarta de imbecilidades que soltaba por la boca el insurrecto de Fuerte Tiuna, y que además me empapelaran de rojo con una maldita franela para ir a hacer bulto. Tanta arrechera me daba, que por eso renuncié a 15 años de carrera en la Administración Pública, tú sabes, para después pasar a pelar bola pareja porque no conseguía trabajo en lo que sé hacer, apenas me buscaban en la lista Tascón, que ahora se llama Maisanta, y seguía apareciendo con el cartelito azul escuálido. Tú nunca viviste esa vaina, cuando Luis Herrera, era otro peo.

También me enfurecía de la indignación al ver como el loco Hugo se dedicaba, según yo, a volver mierda todas las normas e instituciones del país y del mundo civilizado. Desde el marco jurídico del Estado, hasta las normas del buen oyente y el buen hablante, pasando por las reglas de la suma y la multiplicación. Estaba tan arrecho y salao, que Lisbelia me obligó a ir donde un doctor para ver si me ayudaba a dejar el peo, con la amenaza de divorciarse de mí, si no deponía mi actitud, que nos estaba llenando de deudas y nos tenía pasando trabajo. Luego de once consultas con el doctor, uno gordito él, calvito y de bigoticos, entendí que yo lo que le tenía era envidia a Hugo, que tenía una “identificación negativa” con él, debido a pulsiones inconscientes propias de mi inmadurez psicoafectiva y de mi escaso desarrollo socioemocional, típicamente neurótico.

El doctor, me ayudó a entender que mi crecimiento como persona pasaba por aceptar que en realidad yo no le tenía arrechera a Hugo, sino admiración disfrazada de envidia. ¡Coño hermano!, así fue como poco a poco, conversando con el doctor, hablando sobre las cosas que soñaba y sobre las cosas que me habían pasado desde carajito, me fui dando cuenta de mi admiración por Hugo, por lo arrecho y ochiboliao que es este tipo. Reflexionando mucho, me fui percatando de que no solamente es un carajo valiente, dispuesto a entrarse a coñazos con cualquier güevón que pretenda faltarle el respeto, o dispuesto a caerse a tiros y bombas, si el que le falta el respeto es un güevón, pero presidente de alguna nación imperialista, sino que además, este carajo es todo un varón que se coge tremendos culos: Jacqueline Farías, Rudy Rodríguez, Shakira, Irene Sáez, Mari Pili Hernández, Tania Díaz, Eva Gollinger y Maria Cristina Kirschner, a todas las ha pasado por las armas. Sin contar los polvos rapiditos, parao y detrás de la puerta, que echa permanentemente con el mujerero que se le regala por ser tan arrecho.

Hugo, mi Comandante Presidente Candidato, es tan vergatario que se ha entrompado con la misma muerte y la ha vencido. Con un cáncer del coño de la madre, el carajo no ha cesado de echarle bolas ni un minuto para imponer el Socialismo Bolivariano del Siglo XXI en este país lleno de burgueses apátridas que estorban el proceso. La misma pelona, cogió piedras ante la determinación de mi Comandante en Jefe. Es un verdadero animal político, y no un político animal, como dicen los envidiosos que quisieran ser como él, pero todavía no se han dado cuenta.

Por todas estas razones, Chúo, y mucho más consciente de mi proceso, me dejé de pendejadas, hablé con un primo mío que está con el proceso y con el que siempre discutía por el mismo peo, y éste, al ver mi metamorfosis, me hizo la segunda de inscribirme en el PSUV. A las 24 horas ya me habían borrado del Maisanta y a la semana, ya estaba en un cargo de Director, metiéndome una bola. Ahora que soy uno de los responsables de darle direccionalidad al proceso revolucionario, es que vengo a entender algunas cosas que antes no comprendía. Una de las vainas que más le criticaba yo a mi Comandante Presidente Candidato, era su forma agresiva de mandar y de imponerle a los demás su voluntad. Ahora que formo parte de la dirigencia del proceso me doy cuenta de una cosa: ¡Coño, que sabroso es mandar en este gobierno, hermanito!

Mandar en el Socialismo Bolivariano produce un placer difícil de describir, Chuíto. Es una vaina arrecha que se siente, cuando uno obliga a un carajo a hacer algo que no quiere, y se la tiene que calar para que su familia no pase roncha. Se siente de pinga cuando una secretaria bien sabrosota te dice: “Doctor, ¿quiere un cafecito?” y se voltea meneándote el culote para que te la morbosees. Los billetes te llegan solos sin que tengas que salir a buscarlos, y todo legal. Lo más de pinga es que todo el mundo sabe que tú no sabes un coño de lo que estás haciendo, pero nadie dice nada y todo el mundo se la cala porque tú eres el Jefe. A veces me da un poquito de ladilla tener que hacer, yo también, vainas con las que no estoy de acuerdo, pero he concientizado que obedecer tiene sus recompensas.

Desde que soy un tipo clave para el proceso, me han estado lloviendo culitos por todas partes, compadrito. En la oficina me estoy cogiendo a mi secretaria que tiene un culo de pronóstico reservado y a la Directora de Compras, que es una ociosa pervertida. En las reuniones del partido, también tengo una rochelita con una compatriotica, medio pendeja ella, que se la pasa haciendo encuestas, pero que parece una guitarra y se deja hacer lo que yo quiera. Lisbelia, creo que sospecha algo, pero se hace la pendeja. Yo le digo que estoy trabajando, y en efecto, en el fondo ella sabe que son obligaciones del cargo y que tiene que calársela si quiere seguir disfrutando de la comodidad que ahora tenemos. ¡Qué sabroso, nojoda! Además, la semana que viene me entregan una 4x4 con doble mocha, ¡nojoda, que me la merezco! Para el apartamento en Altamira, si voy a tener que esperarme unos tres meses más.

Gracias a Diosito Santo que Lili me obligó a ir donde el Doctor. Desde que me hice consciente de mis deseos reprimidos y de cómo la forma en que me criaron mis padres era lo que me impedía ver lo vergatario que es mi Comandante, la vida me ha cambiado y me siento mucho más satisfecho. Rollito, como le digo por cariño al Doctor, que ahora es pana mío, me decía en estos días en una fiesta, que yo había crecido como persona, que ahora era un adulto responsable que había aprendido a cuidarme a mí mismo y a mis seres queridos. Que ya no veía en mi ese oposicionismo infantil y ese rechazo patológico del éxito que me había acompañado todos estos años. Incluso, a manera de chiste, me dijo: “Te has convertido en todo un SAPO”. Yo que no capté la vaina al principio, le reviré: “¿Cómo es la vaina?” Y él me dijo: “Si, en un SAPO, o sea: Socialista, Antes Pariendo por Opositor”. Ese Rollito es clase mundial. Nos hemos vuelto tan compinches, que decidimos crear una organización para promover la metamorfosis de los escuálidos, el Frente Octubre Rosado.

Un abrazo, Chuíto. A ver cuando te decides a llegarte hasta acá.

 

Tu hermano, Erick, el B.B.

Recopilada: 10-01-2015

 


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